Cómo una acción poética para apoyar la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se transformó en un ciclo y en una antología de edición colectiva.
por Celeste Diéguez / fotografías de Helen Turpaud Barnes
Diputados: la media sanción
“La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito surge en el año 2005, en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario. La componen actualmente 510 organizaciones provenientes de partidos políticos, movimientos sociales, ONGS, organismos de derechos humanos, universidades, sindicatos, y también grupos independientes. Surge con sentido federal y está representada, junto con el pañuelo verde, por la consigna: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Por este objetivo, cada dos años venimos presentando proyectos que no han tenido tratamiento desde el 2007. El tratamiento, el debate y la votación de este año en las dos cámaras tuvo un gran potencial movilizador: el pañuelo verde, la marea verde; el tema llegó a todos lados. Creo que eso instala un piso, junto con Ni una menos y los paros internacionales de mujeres, de gran crecimiento global del feminismo y el ingreso del tema a la agenda pública. Seguimos en campaña y volveremos a presentar el proyecto nuevamente”.
Quien nos habla es María Alicia Gutiérrez, socióloga, poeta y activista de la Campaña desde sus comienzos mientras en el escenario recita, frente a una multitud, con el pelo teñido de verde y el puño en alto Rosa Rodríguez Cantero, de jóvenes 72 años:
“ enarbolamos la sangre / y escondemos la lágrima/ estamos escribiendo la historia/ estamos haciendo la revolución”.
Martes Verde nace al calor del debate que se dió este año por la Ley IVE. Desde el 10 de abril hasta el 31 de mayo, alrededor de 700 expositorxs argumentaron en Diputadxs a favor y en contra del aborto legal. Acompañando este debate, se organizaron diversas actividades afuera del Congreso y en todo el país. María Alicia convocó a un grupo de poetas para realizar una acción poética de apoyo y, de este evento inicial, surge la idea de continuar con las lecturas todos los martes.
Juana Roggero fue la principal encargada de coordinar las lecturas fuera del Congreso, donde leyeron las 53 poetas que integran el libro Martes Verde y conforman la colectiva #poetasporelderechoalabortolegal, que hoy cuenta con 300 poetas participantes. Le preguntamos qué significa esta experiencia: “Me convoca desde muchos aspectos: estar militando desde la poesía para el aborto legal y para el feminismo implica una lucha muy poderosa contra el desamparo de las mujeres. Es un proceso que se viene dando desde hace años, pero creo que ahora estamos listas para hacer el cambio de padecer ese desamparo en soledad a visibilizarlo sororamente con otras. También me atrae la idea de trabajar la poesía en un espacio que pelea por la libertad y habilita que se sumen voces de poetas con y sin experiencia, que han publicado durante años o son inéditas, que pertenecen a diversas generaciones, recorridos y estéticas; esa pluralidad me parece súper rica”.
Luego de dos meses de debate llegó el día de la votación en Diputados. El 13J amaneció frío, pero en el lado “verde” de la plaza del Congreso (dividida con un vallado) se daban calor y contención alrededor de un millón de personas, en su mayoría mujeres de todas las edades y sectores sociales, levantando carteles y canciones con consignas liberadoras; celebrando un encuentro que les permitía abrazarse y compartir con las compañeras la historia de cada cuerpo, del amor y de la libertad, de elegir ser mamá y también de decidir no serlo y que eso no sea un delito; de ser mujer con todo lo que eso implica desde que el mundo es mundo y sabiendo que cada derecho ganado hubo que arrancarlo a pura lucha.
La colectiva de Poetas por el Derecho al Aborto Legal estuvo presente toda la vigilia, leyendo poesía y haciendo el aguante. Ana Claudia Díaz, una de las poetas y organizadoras, nos cuenta su 13J: “Durante la vigilia hubo actividades todo el día en la carpa de la Campaña. Había un estado de espera muy positivo, hacía frío, nos costó horas pero finalmente llegamos hasta la carpa. Nos mirábamos entre nosotras, con nervios, con ilusión de saber que por ahí era un sí, que estábamos todas juntas ahí, éramos /somos una gran fuerza.
A la madrugada, fui para mi casa a mirar la votación y descansar, cuando me desperté: tenía 142 mensajes: eran las poetas por el derecho al aborto legal diciendo que parecía que salía; me levanté, faltaban votar tres, me quede anonadada frente al televisor: salió!!! Y fue una fiesta. Corrí, literalmente, hasta la plaza: nos abrazamos, cantamos, sacamos fotos, lloramos, los teléfonos explotaban; todo era sonreír y saber que sí, que era real. Ese día pensamos que los sueños se cumplían, que al fin nuestra voz era escuchada. Eso no lo quita nadie, eso pasó, eso fue así.”
Un libro de barricada
Al festejo y la euforia por la media sanción, le siguió la necesidad de tener un registro de todas esas lecturas, que fuera una herramienta de lucha y de unión entre las poetas y, a su vez, recaudar fondos para acompañar a la Campaña en el enorme despliegue del 8A, que se preveía el doble de concurrido. El libro debía reunir a todas las poetas, ser autogestivo, ya que no había subsidios para realizarlo, y salir a la cancha antes del 31/7, el último martes antes de la votación. Para realizarlo, la colectiva convocó a varias editoras y poetas: Karina Macció (Viajera), Valeria de Vito (El Ojo del Mármol), Tamara Domenech (Ediciones Presente), Vanina Colagiovanni (Gog & Magog), Marina Gersberg (Pánico el Pánico), Gabi Luzzi (Paisanita), Laura Mazzini (Color Pastel), me llamaron a mí por Club Hem, y se sumó Valeria Cervero, quien viene desarrollando un gran trabajo en el sector desde espacios alternativos, y las chicas de Mi gesto pank. Armamos una veloz preventa interna entre las poetas participantes, y mientras pedíamos presupuesto, otras organizaban el material, se corregía y diseñaba, y Florencia Basso ilustraba la tapa. Decidimos que María y Juana escribieran el prólogo, y Andi Nachon, el epílogo. Así salió Martes Verde, se planificó, gestionó, diseñó e imprimió en menos de diez días, gracias al trabajo colectivo y a la imprenta, que se copó con el proyecto. Como cuenta Laura Mazzini, su diseñadora: “Cada colectivo dentro del movimiento de mujeres participa de acuerdo con aquello que lo constituye, y la poesía es lo que nos atraviesa a nosotras y es nuestro modo de tratar de luchar por nuestros derechos, de contar qué nos pasa. Creo que también es un registro de época, de un momento histórico en el que las mujeres estamos tratando de cambiar cierta concepción del mundo que ya no funciona, en la que estamos dejando de naturalizar ciertos comportamientos o formas de vida que están quedando fuera de nuestro tiempo”.
Hicimos dos presentaciones, la primera en el escenario frente al Congreso el 31/7, día de la audiencia final de expositores y último martes verde; ese día también se hizo el “Estudiantazo Federal” a favor de la legalización del aborto y la “Operación Araña”, donde en todas las líneas de subte, a la misma hora, se abordaron distintas problemáticas relacionadas con la necesidad de la Ley IVE. Karina Macció nos habla de ese día: “El libro llegó y lo presentamos justo el último martes verde. Ese momento, antes de escuchar discursos oscurantistas y absurdos, cuando nos subimos al escenario frente al Congreso con tantas mujeres unidas, seguras, expectantes, fue pura felicidad. ¿Qué me llevo de esta experiencia? Un profundo encuentro que me da fuerzas, una apuesta renovada en la poesía y en la posibilidad de cambiar esta parte del mundo”.
A lo largo de esa semana, y acompañando la creciente visibilidad que adquiría el tema de la legalización del aborto; el libro fue noticia en varios medios. Valeria Cervero reflexiona acerca del tema: “Creo que la cuestión del aborto legal se impuso en los medios por lo importante y masiva que resultó la lucha en la calle y en muchos espacios. Partiendo de eso, hubo un gran y rápido interés por el libro, fue muy importante la recepción que tuvo. Lo demostraron todas las notas que surgieron en el momento en que salió, a pocos días de la votación en el Senado, pero también todas las invitaciones que nos siguen llegando para hacer cosas a partir del libro. Ahí hay que pensar también el papel que cumple la difusión de los medios alternativos y las redes, más allá de los medios más importantes”.
Todxs sentíamos que estábamos formando parte de algo muy groso, un movimiento que cambiaría las cosas, más allá de los resultados legislativos.
Senadores: el 8A
Ese día redoblamos las acciones. Había escenarios en puntos estratégicos y a lo largo del día se sucedieron las lecturas. Era emocionante ver esa multitud de mujeres de todas las generaciones escuchándose, abrazándose, felices a pesar de que los resultados podían no ser favorables. Hacía frío, y a la tarde estalló la lluvia, pero en la plaza ardían las convicciones y nadie se movió. El debate del Senado no deparó muchas sorpresas, ya se sabía que el número de senadorxs proaborto clandestino superaba a los que entendían la necesidad de legalizar esta práctica. Pero había que bancar hasta el final.
Varias cosas quedaron claras; el aborto legal tendrá presencia ineludible en la campaña electoral 2019; lxs legisladorxs expusieron frente a las cámaras su postura respecto a un tema intrínsecamente relacionado con otras cuestiones esenciales que hacen al gobierno de un país; declaraciones escuchadas y analizadas en detalle por miles de personas, muchxs de lxs cuales son jóvenes que votan el año que viene por primera vez. Pero sobre todo quedó en evidencia la fuerza creciente del movimiento de mujeres en la Argentina; Gabi Luzzi reflexionaba acerca de la gran movilización que despertó en todos los ámbitos el debate por el aborto legal: “Las acciones colectivas nos despiertan y liberan. Como dijo María Insúa cuando terminó de leer en uno de los martes verdes, la lucha es una fiesta”. Será ley.
Las poetas que integran el libro Martes Verde son: Carolina Giollo, Vanna Andreini, Aldana Antoni, Carolina Bartalini, Gabriela Bejerman, Valeria Belén, Flavia Calise, Natalia Carrizo, Valeria Cervero, Flor Codagnone, Vanina Colagiovanni, Colectivo de poetas x la verdad, la memoria y la justicia. Poesía ya!, Lucila Colombo, Valeria de Vito, Ana Claudia Díaz, Celeste Diéguez, Tamara Domenech, Celina Feuerstein, Romina Freschi, Paz Garberoglio, Caro García Vautier, Dani Goldin, María Alicia Gutiérrez, María Insúa, Virginia Janza,Paula Jiménez España, Natalia Leiderman, Blanca Lema, Gabi Luzzi, Karina Macció, María Rosa Maldonado, Marcela Manuel, Máquina de lavar, Corina Maruzza, Valeria Melchiorre, Dani Morán,Andi Nachón, Verónica Pérez Arango, Francisca Pérez Lence, Marian Pessah, Cristina Piña, Liliana Ponce, Luciana Reif, Noelia Rivero, Rosa Rodríguez Cantero, Juana Roggero, Ivana Romero, Victoria Ronsano, Mónica Rosemblum, Samantha San Romé, Nina Schiavone, Ana Luz Vallejos y Melina Varnavoglou.
Celeste Diéguez nació en 1979, en Chascomús, Argentina. Publicó La capital, Ediciones Vox, 2012; La enfermedad de las niñas (Club Hem Editores, 2013), El camino americano (Eloísa Cartonera, 2015), La plaza (Malisia editorial, 2017), Bondiola mechada (Yaugurú, 2018) y Lo real (Caleta Olivia, 2018). Coordina la Colección de Poesía de Club Hem Editores y El golpe de horno // Taller de chapa y pintura para textos.
Helen Turpaud Barnes nació en Bahía Blanca en 1976. Es Profesora y Licenciada en Letras por la Universidad Nacional del Sur (UNS, Bahía Blanca) y trabajadora docente de las Escuelas Medias de la Universidad Nacional del Sur y de escuelas públicas provinciales bonaerenses. Poeta, viajera, fotógrafa, integrante de un Proyecto Grupal de Investigación en la UNS. Publicó Datos del paisaje (edición de autora, 2006) y Tonos de verde (Hemisferio Derecho, 2017). Militante feminista a lo largo de los años de varias agrupaciones integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Lleva adelante el blog de relatos de viaje Tecum Fugis.